Las formas en que los hackers pueden violar la seguridad de tu red WiFi
Con el aumento constante del número de dispositivos conectados a Internet, la seguridad de las redes WiFi ha cobrado una gran importancia. Un ataque a la red WiFi de una empresa o de una casa puede no solo robar información confidencial, sino que también puede permitir el control remoto de los dispositivos conectados a esa red. Por esta razón, es esencial que los usuarios de Internet estén al tanto de las posibilidades de ataques contra una red WiFi.
Aquí presentamos algunas de las formas más comunes que los hackers pueden usar para violar la seguridad de la red WiFi:
Ataques WEP y WPA:
Uno de los métodos más antiguos y más comunes de ataque en redes WiFi es llevar a cabo un ataque de WEP o WPA. WEP (Wired Equivalent Privacy) y WPA (WiFi Protected Access) son protocolos de seguridad antiguos que se usan para encriptar el tráfico de datos de una red WiFi. Sin embargo, estos protocolos han sido hackeados repetidamente y son considerados vulnerables. Los hackers pueden usar herramientas especializadas para descifrar la contraseña de la red WiFi y, una vez que tengan acceso a la contraseña, pueden conectarse a la red y acceder a la información almacenada en los dispositivos conectados.
Ataque de área amplia:
Un ataque de área amplia es cuando un hacker lleva a cabo un ataque contra una red WiFi desde una ubicación remota. Usualmente lo hace con la ayuda de una antena Wi-Fi direccional para conectarse a la red WiFi desde una distancia mayor a la que normalmente se podría alcanzar. Una vez que ha logrado conectarse, el hacker puede usar herramientas para descifrar la contraseña de la red y, a partir de ahí, puede acceder a información confidencial.
Fuerza bruta:
Los hackers pueden usar técnicas de fuerza bruta o diccionario para descifrar contraseñas de redes WiFi. Con la técnica de fuerza bruta, el atacante usa una herramienta automatizada para intentar adivinar la contraseña con combinaciones de caracteres. Con la técnica del diccionario, el atacante usa una base de datos de palabras comunes y combinaciones de caracteres para intentar adivinar la contraseña. Ambas técnicas pueden llevar mucho tiempo, pero son bastante efectivas cuando se usan correctamente.
Ataque de phishing:
El phishing es una táctica en la que un hacker intenta engañar a un usuario de Internet para que revele información personal. En un ataque de phishing contra una red WiFi, el hacker crea un sitio web ficticio esperando que el usuario ingrese la contraseña de su red WiFi. Si el usuario ingresa la contraseña, entonces el hacker tendrá acceso total a la red WiFi.
Ataque de Rogue Access Point (Rogue AP):
El ataque de Rogue Access Point es un tipo de ataque en el que un hacker crea un punto de acceso falso para engañar a los usuarios y conectarse a una red WiFi legítima. El hacker configura un punto de acceso falso que tiene el mismo nombre de la red WiFi real, pero es operado por el atacante. Una vez que los usuarios se conectan al punto de acceso falso, el hacker puede espiar la actividad de la red y grabar información valiosa.
Ataque de inyección de paquetes:
La inyección de paquetes es una técnica en la que el hacker envía paquetes de datos modificados a través de la red WiFi. Los paquetes de datos pueden contener código malicioso que puede manipular la seguridad de la red WiFi. El hacker puede controlar y monitorear la red WiFi desde una ubicación remota y, a veces, incluso interceptar contraseñas y otros datos de los usuarios.
Conclusión:
La seguridad de las redes WiFi se ha convertido en un tema de gran importancia debido a la situación actual en la que prácticamente todos los dispositivos se conectan a la red. Los hackers tienen una amplia variedad de técnicas disponibles para violar la seguridad de la red WiFi y, por lo tanto, es importante que los usuarios estén al tanto de las posibilidades de los ataques. Con conocimientos básicos sobre seguridad, los usuarios pueden proteger sus redes WiFi y evitar la exposición de información confidencial a posibles ataques.